lunes, 26 de octubre de 2009

martes, 28 de julio de 2009

En una nueva versión de "Angel and the Badman" actuará el nieto de John Wayne.

Brendan Wayne, nieto de John Wayne, actuará en una nueva versión de la cinta "Angel and the Badman", "western" que su abuelo protagonizó en 1947.
Brendan Wayne forma parte, junto a otros rostros conocidos de la pequeña pantalla, como Luke Perry y Lou Diamond Phillips, del elenco de la versión televisiva de uno de los títulos clásicos que encumbraron al actor en la década de los cuarenta, anunció el canal Hallmark, que emitirá el filme el próximo 5 de julio.
"Quiero honrar a mi abuelo en esta película como lo hago en el resto de facetas de mi vida", dijo Brendan mediante un comunicado en el que se reconocía "afortunado" por poder participar en "una versión de un trabajo" de su familiar.
El actor, de 37 años, asegura que ser nieto de John Wayne ha sido para él "una auténtica bendición" a lo largo de toda su vida y también en una carrera artística que lo ha llevado a participar en películas como "Fast and Furious" (2009) y, sobre todo, en conocidas series de televisión en Estados Unidos como "CSI" o "The Closer".
"Lo mejor de John Wayne era que realmente andaba como lo hacía en las películas", recordó Brendan, quien define a su abuelo como "no solo un actor, sino un patriota y todo un ejemplo de una persona que hacía lo que realmente creía que era lo correcto", algo por lo que, según explica, la sociedad estadounidense "lo abrazó como un icono".
El nieto de John Wayne (1907-1979) no interpreta el papel al que dio vida su abuelo en la cinta original de "Angel and the Badman", que dirigió James Edward Grant.
En aquella película, Wayne era el temerario vaquero Quirt Evans, quien, después de recibir los cuidados de una chica cuáquera llamada Penelope Worth (Gail Russell) intenta cambiar el rumbo de su vida.
Brendan Wayne, quien reconoce que es "un auténtico fan de los westerns porque no tenía otra elección", interpreta en la nueva película el personaje de "Randy", el antiguo compinche de Evans, a quien ahora da vida Lou Diamond Phillips.

miércoles, 15 de julio de 2009

Cine western: El hombre de Río Nevado

Jim ha vivido los primeros dieciocho años de su vida en la granja de su padre. La muerte de su progenitor le obliga a buscar trabajo para ganar suficiente dinero y poder así reconstruir la propiedad. El joven es contratado como vaquero por un importante ganadero, con cuya hija inicia un romance. Pero la relación no es bien vista por su patrón, lo que convierte a la joven pareja en motivo de un enfrentamiento. Para deshacerse del muchacho, el ganadero le acusa de la desaparición de un preciado caballo semental.Basándose en uno de los más famosos poemas épicos australianos, escrito por A.B. 'Banjo' Paterson, George Miller dirige este pseudo western, ambientado en las áridas tierras del país austral. El poema cuenta la historia de un valioso caballo que se escapa y cuyo dueño ofrece como recompensa una considerable suma de dinero. En el filme esta historia sirve de excusa para acercarnos a la vida de Jim, un chico que de repente se encuentra solo en el mundo y que gracias a la ayuda de una mujer se convierte en hombre, y que interpreta Tom Burlinson, en el que era su primer papel protagonista.El filme conocería seis años más tarde una secuela, "La saga del indomable".
Año de producción: 1982
Personas asociadas:: George Miller (Director) Tom Burlinson (Intérprete) Terence Donovan (Intérprete) Kirk Douglas (Intérprete) Tommy Dysart (Intérprete) Bruce Kerr (Intérprete) David Bradshaw (Intérprete) Fred Cullen (Guión) John Dixon (Guión) Bruce Rowland (Música) Keith Wagstaff (Director de fotografía) Geoff Burrowes (Producción) Cambridge Productions, Inc. (Productora) Michael Edgley International (Productora)
Categorías: Cine, Películas, Western
Género: Cine

lunes, 6 de julio de 2009

El Origen de los Pantalones Vaqueros.

"La prenda de su armario con una historia más revolucionaria y rebelde no nació en Estados Unidos, como podía pensar, sino en la ciudad italiana de Génova. Los pantalones vaqueros, blue jeans o tejanos tienen su origen en la resistente tela de algodón teñida de azul que los pescadores genoveses utilizaban desde hace ya 500 años para vestirse. Los barcos ingleses que hacían escala en este puerto exportaron a todo el mundo el tejido, que paso a conocerse como “Blue de Genes” (azul de Génova), una denominación que en los países anglófonos derivó al término blue jeans.""Levi Strauss, el histórico fabricante que en 1873 patentó el patrón de los blue jeans reforzados con pequeñas chapas de cobre en los bolsillos". Pero estamos hablando de que los genoveses le llevaban algunos siglos de ventaja. En cualquier caso, “el tejano fue ideado por el comerciante Levi Strauss y el sastre Jacob Davis en Nevada. Su público objetivo eran los pioneros, mineros y demás trabajadores que necesitaban unos pantalones resistentes y adaptados a la vida a la intemperie”. Así, a Génova le asignamos la creación de la tela tejana y a EEUU el diseño final de la prenda."El origen genovés de los vaqueros, o cuanto menos de su tela, no es aceptado por todos. En “Parola di jeans” (Palabra de jeans), el escritor Roberto Gianani afirma que este tejido se fabricaba realmente en la ciudad de Chieri, cercana a Turín, y sólo pasaba por Génova para ser exportado desde su puerto. Los franceses, eternos rivales de Italia en el mundo de la moda, no aceptan la paternidad italiana ya que consideran que esta resistente tela de algodón se fabricaba en su país, concretamente en la ciudad de Nimes. Los ingleses se referían a la producción textil de esta ciudad como “Serge de Nimes” (paño de Nimes), de donde derivaría el término denim, utilizado hoy para referirse al tejido de los blue jeans"

EL MALDITO OESTE

"El Maldito Oeste" cuenta una historia de venganza protagonizada por el cruel Mobius Lockhardt, un predicador que regresa del más allá, en forma de oscuro espectro, para ajustar cuentas con los responsables del sufrimiento, el dolor y la muerte de su mujer. En una historia paralela, Clementine, una dura cazarecompensas, llega a Amnesty Town con el objetivo de atrapar a Black Constanza, con el que le une una especial relación. Pero Clementine no es la única que desea capturar a Constanza. Un misterioso grupo de mujeres también andan tras su pista, acusando a Constanza de violar y dejar embarazada a una joven.

El Maldito Oeste", no una buena película (el currículum de su autor no me animaba a ello), pero sí al menos una divertida y entretenida muestra de spaghetti western mezclado con el cine de fantasmas.

La película no funciona. Quizás no llega a la categoría de desastre total, pero se queda muy cerca de ello. Y es una auténtica lástima, porque hay un par de detalles que prometían. En primer lugar la historia, un típico “ojo por ojo, diente por diente” que tan buenos resultados ha dado en el género western a lo largo de tantas y tantas películas). Y en segundo lugar un par de personajes atractivos y bien definidos como son el de Clementine Templeton, interpretado por Victoria Maurette, dando vida a una estupenda Clint Eastwood en clave femenina; y el de Mobius Lockhardt, con un Andres Bagg resolutivo en su papel de demonio vengativo, cruel y sanguinario.
Pero los detalles que no están a la altura son demasiados como para considerar "El Maldito Oeste" como una experiencia positiva.

martes, 23 de junio de 2009

John Wayne, rey del western americano

"John Wayne es duro como el acero por fuera y blando como la mantequilla por dentro". Así definió Elizabeth Taylor a su amigo John Wayne El Duque, uno de los mayores mitos de la historia del cine y sin lugar a dudas, el icono del western por antonomasia y del que acaban de cumplirse los 30 años de su muerte. Marion Michael Morrison, que así fue bautizado por el rito presbiteriano John Wayne, nació en el estado de Iowa, el 26 de mayo de 1907, pero muy pronto sus padres, descendientes de emigrantes escoceses e irlandeses, decidieron mudarse a California cuyo clima iba mejor a la salud de su padre, que dejó su profesión de farmacéutico para dedicarse a regentar su propio rancho y enseñar allí a su hijo a montar a caballo desde muy niño.Pero los negocios no fueron bien para los Morrison, y Clyde decidió volver a la farmacia en Glendale, el lugar donde le regaló a su hijo un perro al que llamó Little Duke y del que Marion Michel tomaría su apodo antes de ir a la Universidad de California, donde gracias a su corpulencia formaba parte del equipo de fútbol americano. Precisamente fue su aspecto físico el que hizo que el famoso actor de películas del oeste Tom Mix se fijase en él y le ofreciese trabajo como especialista en el cine. Gracias a esto, El Duque entró en la Fox y se convirtió en una especie de chico para todo. Allí conoció al entonces director novel John Ford, con el que rápidamente trabó una estrecha relación. El propio Ford recomendó a su amigo a los estudios para sus primeros papeles como figurante. Fue entonces cuando Marion Morrison pensó en buscar un nombre artístico y tras desechar los de Tony Morrison y Duke Morrison, decidió hacer caso a John Ford y cambiar su nombre por el de John Wayne. Tras rodar varias cintas de serie B, fue también John Ford quien le recomendó a Raoul Walsh que le diese a su amigo el papel protagonista de La gran jornada. La película resultó ser un fracaso y Wayne se vio obligado a volver a trabajar en películas, normalmente westerns, de serie B, pero ya como protagonista y no en papeles secundarios, como había sucedido hasta entonces. Su segunda oportunidad le llegó una vez más de la mano de su fiel John Ford que, en 1939, le ofreció protagonizar La diligencia. Ahora sí, Wayne convenció a todos y a partir de entonces se convirtió en la estrella incontestable del género.Desde entonces sus intervenciones en películas del oeste se multiplicaron y en ellas John Wayne fue creando su propio personaje al mismo tiempo que iba perfeccionando en cada cinta su capacidad interpretativa. Trabajó durante las décadas de los cuarenta y cincuenta con los más prestigiosos directores de la época como Howard Hawks, Raoul Walsh, Cecil B. De Mille, Mervyn LeRoy, Nicholas Ray, Michael Curtiz y, por su puesto, con su gran amigo, John Ford. Junto a todos ellos legó a la historia del cine títulos tan memorables como Piratas del mar Caribe, La patrulla del coronel Jackson, Sucedió en el tren, Fort Apache, La legión invencible, Río grande, Infierno en las nubes, El hombre tranquilo, Centauros del desierto, Misión de audaces, Río Bravo o Arenas sangrientas, por la que fue nominado al Oscar por primera vez.Durante estos años, John Wayne no sólo se dedicó a actuar, sino que también fue probando suerte en otros sectores de la industria del cine convirtiéndose en productor, junto a sus hijos, con la Wayne Felowes, que posteriormente se denominaría Batjac, y en los sesenta también se puso tras la cámara para dirigir dos películas: El Álamo y Boinas Verdes.Sin embargo, nunca dejó de actuar y en los sesenta y setenta dejó títulos tan recordados como Alaska, tierra de oro, Los Comancheros, Hatari, La conquista del Oeste, El día más largo, El hombre que mató a Liberty Valance, La taberna del irlandés, Los cuatro hijos de Katie Elder, El Dorado, Valor de ley, por la que sería galardonado con el Oscar al Mejor Actor en 1969, o El último pistolero, su último trabajo, rodado en 1976 a las órdenes de Don Siegel.Su enorme popularidad y sus fuertes convicciones conservadoras llevaron al partido Republicano a proponerle que se presentase como candidato a la presidencia de Estados Unidos en 1968, pero él declinó el ofrecimiento argumentando que el pueblo norteamericano jamás podría tomar en serio a un actor sentado en la Casa Blanca, algo que, evidentemente, nunca se planteó Ronald Reagan. Wayne estuvo casado tres veces, pero además se le atribuyeron a lo largo de su vida numerosos romances, el más sonado sería el que protagonizó en sus años de juventud con Marlene Dietrich. Fue con su tercera esposa, Pilar Palette, con la que estuvo hasta su muerte, cuando perdió la batalla contra un cáncer de pulmón que mantuvo durante quince años, el 11 de junio de 1979, a los 72 años. Pocos meses antes, a petición de sus amigas Maureen O'Hara y Elizabeth Taylor, el Congreso de los Estados Unidos concedió a John Wayne su medalla de oro con la siguiente inscripción: "John Wayne, americano". Fue su esposa la encargada de hacer inscribir, en castellano, su epitafio sobre la lápida que cubre la tumba del actor de western más famoso de todos los tiempos en el Pacific View Memorial Park de Newport: "Feo, fuerte y formal".